15 de enero de 2014

Reseña: Kirby Squeak Squad



Hablar de un juego de Kirby siempre es difícil. No porque sean juego malos, sino todo lo contrario.

Hoy quiero hablar de uno de los pocos juegos de Kirby que no fueron desarrollados por Hal Laboratory. Kirby Squeak Squad (KSS) fué desarrollado por Flagship, estudio poco conocido pero que ha desarrollado algunos de los más grandes juegos de la historia, como Resident Evil 0, 2, 3 y Code Veronica; además de los Zelda Oracles y Minish Cap, entre otros. KSS fue su último juego desarrollado antes de ser absorbidos completamente por Capcom en 2007. Así que, a pesar que ya habían incursionado con un juego del personaje en Kirby and the Amazing Mirror, lo primero que me viene a la mente es si el juego estará a la altura de sus otros desarrollos.

El primer problema que debió toparse Flagship es que los juegos de Kirby son fáciles. Y lo lograron. Demasiado bien. El juego es extremadamente fácil, tanto que incluso el jefe final fue derrotado en mi primer intento sin ir preparado e incluso con media vida. Eso no es un problema en sí, ya que como lo dije, los juegos de Kirby suelen ser fáciles. Pero la verdad un jugador veterano como yo extraño algo de reto.

Para compensar la falta de dificultad intrínseca y extender un poco el replay value, optaron por poner tesoros ocultos en cada nivel, un poco al estilo del Treasure Hunt de Kirby Super Star de SNES. Estos tesoros contienen distintas cosas, desde sprays para cambiar a Kirby de color, piezas de imágenes rompecabezas style, hasta piezas de mapas y medallones. A pesar de esto, aquello de los cofres solo logra extender un poco el juego, ya que muchos son obtenibles sobre el transcurso del nivel, otros son demasiado obvios, y muy pocos están extremadamente escondidos. Solo hubo uno que me hizo jugar el mismo nivel al menos 4 veces.

Otra forma común de aumentar el replay value en los juegos de Kirby es con pequeños minijuegos, los cuales desde luego están presentes. Hay tres. Uno de reflejos donde debes ganarle a tu adversario los pasteles de una charola evitando las bombas. Otro de "disparos" donde arrojas bolas a la comida que sale de los cofres, obteniéndola dando justo el primer, tercer o quinto golpe dependiendo el tipo de comida, y de nuevo evitando las bombas. El último es un juego donde Kirby esta sobre su estrella en una plataforma y debe tirar a sus oponentes de la misma impulsándose con movimientos del stylus. Los minijuegos son entretenidos, pero se quedan cortos comparados con los presentados en otros juegos. Otro fail es que los juegos solo son accesibles desde el menú inicial, lo que hace que muchas veces sean simplemente ignorados. También hay un boss battle desbloqueable al finalizar el juego.

En general la jugabilidad es buena. El juego presenta los mismos movimientos conocidos de Kirby, como volar y tragar a sus enemigos. El único detalle es que parece que Kirby corre muy despacio, y a veces es un poco desesperante, pero nada grave. Y claro, no podemos de hablar de movimientos de Kirby sin incluir sus transformaciones. Algunas clásicas como Sword y Fire, otras tomadas de Amazing Mirror como Magic y algunas nuevas, como Animal.

Otra cosa interesante con respecto a las habilidades, es que esta vez se pueden combinar. Todo gracias a un sistema que sorprendentemente nunca se había utilizado en un juego de Kirby. Además de obtener las habilidades tragando a un enemigo y copiando su habilidad, ahora es posible almacenar en burbujas hasta 5 habilidades o ítems en la panza de Kirby, representada en la pantalla táctil. Incluso se desarrolló una habilidad de Bubble para enfatizar este hecho. Esto permite que se puedan combinar ítems, como dos comidas para hacer un Maxim Tomato, O incluso combinar por ejemplo Fire con Sword para obtener la habilidad de espada de fuego, aunque algunas de estas deban ser desbloqueadas. Otra habilidad que me sorprendió fue Metal, que viene a sustituir el clásico Rock. En sí son lo mismo, pero Metal limita un poco tu movimiento. Aún así se agradece la propuesta que le da variedad a las habilidades de Kirby.

Con respecto a la trama, es la más simple y honesta, quizás hasta sosa, que los juegos de Kirby puedan tener. Esta vez no se trata de salvar la galaxia de algún ente maligno, o recuperar la comida de Popstar del malvado Dedede. No. Esta ves se trata de recuperar una rebanada de pastel que fue robada de Kirby por los malvados Squeaks. Eso es todo. La verdad es que como dije, podría parecer hasta tonto el pretexto de la trama, si no fuera porque es completamente honesto y engloba el verdadero concepto detrás de la serie: Kirby es un tragón. La única pregunta que me queda es... ¿qué pasaría si Kirby se encuentra con GLaDOS?



En general me parece que es un muy buen juego, y aunque en momentos pareciera que opino lo contrario, la verdad es que me agrado demasiado. El juego en sí es una propuesta interesante que busca revolucionar un poco el concepto de Kirby sin salirse de los estándares definidos por juegos anteriores. Esto demuestra la versatilidad de Flagship como estudio, ya que puede asimilar el concepto mismo de la franquicia y ajustarlo con su propio estilo, como también sucedió con Zelda Minish Cap y RE:Code Veronica.

Eso si, lo fácil y lo corto no se lo quita nadie, que aunque sea Kirby, juegos como Super Star e incluso la genialidad de Kirby 64 presentan un poco más de reto.